Hay un momento que ocurre cada día en el que dejo todo aquello que estoy haciendo para poder respirar profundamente. Aguantar todo el aire para poder respirar y ahogarme en un pensamiento nulo, algo que no consigo entender dentro de mí. Pero está ahí, bloqueando todo, no dejándome continuar. Y ese segundo de pausa, ese maldito segundo de pausa es el que me destruye el momento. Acciones que abandono como si hubiera olvidado qué estaba haciendo, como un robot continuando a la siguiente acción.
Misterioso
El juego
Todo lleva manual de instrucciones. Aunque sea lo más tonto en este mundo, aunque sea lo más simple que se haya creado. Siempre llevará un pequeño papel con una serie de pasos que te indicará qué debes hacer, hacia dónde debes girar y cómo debes de hacerlo para prosperar. Pero… ¿todo?
El frío de Noviembre
Supongo que la lluvia me apaga. Será el único interruptor que funciona últimamente. Pero su función es inversa. Tampoco me preguntes, no soy electricista. Tiene ese momento que piensas de no estar allí, de no estar esperando la llamada, de no estar parado dentro del coche… Esperando… Perdiendo el tiempo.
El parque cierra al anochecer.
Dicen que hay cosas que no se pueden controlar, por eso de que ni somos magos ni hemos creado magia. Solo podemos inventar ilusiones a través de lo que no somos capaces de entender en un segundo determinado. Algo que nos impide ver el destello de luz es éste mismo… ¿y cómo podremos ver a través? Si lo que nos interesa apreciar siempre estará perdido y encontrado en el mismo instante.
Los cinco grandes pilares de Roma.
Desde que llegué a ese lugar, no sé cómo no he podido recopilar información acerca de cómo se movía este inmenso imperio. Podría esperar miles de horas sentado en los sitios clave y jamás sería capaz de descifrar el misterio que rompe mis noches en vela y que los baños más largos no limpian de mi piel todo el centro al que me dirijo.
Señor, le juro que sé hacer mi trabajo, sé cómo realizar la tarea que me encomendó, pero este es un caso especial, único e irrepetible. Podré hablar de todo lo que viví y no llegaría a plasmar todos los detalles mínimos. Hay miles de notas escritas por todos mis aposentos, carpetas llenas de sueños y momentos escritos. Todo ello guardado con sumo cuidado y con toda la información. Pero ni eso me ayudará a realizar esto adecuadamente.
Lenguaje de programación.
Dicen que los fantasmas flotan porque las piernas de su vida terrenal se cansaron de andar. También sé que me encanta empezar estas cosas con “Dicen que…” y se me acaba de ocurrir por pura casualidad. Crear mundos debería de ser un trabajo remunerado. Llevo meses construyendo uno propio y no puedo sacar provecho de él. Ni ayuda ni protege. Ni entra en caos ni genera orden.
Confundes amor con admiración. Utilizada en muchos ámbitos, da razón a muchas acciones equivocadas, a muchas situaciones invertidas de mente-realidad. Sí, hay gente que no distingue, que no permite que las cosas sean ser lo que son y no hacer que el haz de luz ilumine truenos sordos que no ciegos. No diré ‘no sé si me explico’, no lo pretendo. El camino es vuestro.
Canciones [7 de 7]: Círculo completo.
Ya está. No queda nada… No queda absolutamente nada dentro de mi. Me queman las yemas de los dedos, no me da para escribir durante mucho más tiempo. La vista empieza a fallarme por A, por B o por C. Tantas horas aquí han sido mortales más que sanadoras. Ha llegado la hora de decir ‘se acabó’. Creo que he llegado a fustigarme todo lo posible, todo lo necesario para que ahora continúe y vuelva al hogar. Descansar y mañana será otro día. Pero sé que esto volverá a ocurrir. Mañana volverá a ser lunes y comenzará de nuevo este círculo vicioso. Este círculo del que no salgo, cual caballo cegado y atado a ese poste que sólo me permite girar y girar. El reloj siempre vuelve al mismo sitio al final del día. Los motores vuelven a apagarse. Los escenarios se desmontan. El mentiroso deja de mentir. El guardabosques vuelve a casa ya que no hay alto riesgo de incendio. Las farolas del pueblo vuelven a desconectar para recargar energía gracias a sus paneles solares. Y uno vuelve a despertarse con la alarma del día con las fuerzas recuperadas de un ligero descanso entre sábanas. Comienza otra vez el círculo. Porque no hay día que no escuche el verbo ‘volver’, ‘reintentar’ o ‘seguir’. No me molestan, los agradezco. Pero ¿por qué por donde quiere el mundo? ¿Por qué obligáis a las almas libres a que sigan entre formas redondas a andar sin sentido? ¿Por qué queréis que sigamos pastando en un camino ya desgastado por nuestro paso donde no hay nada del que alimentarse? ¿Por qué hago estas preguntas que no obtendrán respuesta? Porque sé que no volverán a ser las mismas una vez leídas de nuevo. Otro sentido acabará teniendo. Otro nuevo camino ha sido elegido. Y otro nuevo momento será vivido. Ya no hay vuelta atrás. Todo ha llegado a su fin. Porque el futuro es ahora y ahora es presente. Ya no hay separación de tiempos. Ahora todo se ha unificado para ser una línea continua infinita. Ahora eres parte del círculo completo. No hay escapatoria. No hay salida. No hay ‘hacerse el muerto’ para ‘escapar del oso’.
Canciones [5 de 7]: Siempre.
3 de la mañana, otra vez estoy aquí. Os observo cómo os vais a la cama, vigilo que no dejéis las puertas abiertas. Recojo y ahuyento todo lo que pueda acercarse a vosotros, protección contra invisibles. Porque como un justiciero nocturno, os miro atentamente de los sitios más altos, con más visión y con más nocturnidad. Respiro el aire fresco, casi mortal; como café para mi cuerpo.
Otra vez se ha dejado la luz del patio encendida.
Canciones [4 de 7]: Cómo se vuela.
A veces, lo más básico es lo más difícil. Te dicen que te levantes, pero no tienes fuerzas en los pies para mantenerte, no hay suficiente presión en los brazos que levante todo tu cuerpo. Dicen que hay que seguir adelante aún habiendo tres direcciones más. Hay que luchar cuando uno lo que de verdad necesita es descansar. Hay que hidratarse porque es beneficioso pero el elemento base y fundamental para esto no es el mejor en su función. Hay que labrarse un futuro porque el presente ya ha malgastado un pasado irrecuperable. Tenemos que ducharnos para estar en paz con nuestro cuerpo y nos recomiendan no hacerlo mucho porque es malo para nuestra piel.
No nos ponemos de acuerdo.