Piensa.

Se cree que la salvación sólo la consigue el que reza, y yo estoy perdiendo la cabeza.

Dicen que al sabio le sobra paciencia, pero sólo se ve cuando brilla por su ausencia.

Quieren contarnos que hay vida en el mundo, y sólo hay agua en la que me hundo.

Demuestran que el silencio es vano… Qué estúpido es el ser humano.

Tenemos un don para comunicarnos y se utiliza una y otra vez para rechazarnos.

Buscaba al zorro que siempre estaba lejos, porque el lobo estaba ocupado con los conejos.

Intentaba escalar montañas para sumergir pirámides, quería fuerza, no lo olvides.

Me quitan la palabra “poder”, porque ya empieza a amanecer.

Me quitan mi fuerza para querer hacer algo, pueden que sepan que ya no valgo.

No tenía prisa pero me dieron ruedas para correr, alcancé y sólo pude volver.

No había tiempo, espacio o momento, era ya sabido que me querían ver muerto.

Es fuerte la palabra, pero más fuerte querían que me callaran.

Quiero el remedio de la maldición; vale, que si, pero no me merezco la perdición

¿Puedo pedir un poquito de perdón? No se por qué pero es lo que puedo hacer desde la habitación.

Y cada noche… cada maldita noche… me acordaba de ti… te lo juro… te imaginaba aquí.

Y lo peor… LO PEOR… es que ya no podía conseguir nada… y lo esperaba.

No puedo pensar que es fácil olvidar, sé que no lo es, que no lo quiero obviar.

Pero supongo que el tiempo es fácil de dejar andar… y no me gusta dejarlo estar…

¿Me lo merezco? Quizás… Pero merezco tantas cosas… pero no todas son hermosas.

Sueño lento, busco rápido, quiero estar lejos en este momento, quiero estar a tu lado.

Pero el preso es callado, no tengo derecho, lo que quería ya había sido preguntado.

Que este libro no haya acabado.