Verdades completas: pánico escénico.

Mi vida nunca había sido el teatro. Pero siempre había estado presente. Cuanto tuve ya cierta edad, me interesó y me uní poco a poco, luego forzado y, al final, voluntario. Era parte de algo que no me agradaba en todos los sentidos pero siempre quería más. No tiene sentido, lo sé. Era como una débil droga. Como si hubiera alguna ‘débil’…

Nunca me preocupé y por ello hasta que me retiré para descansar. Claro que necesitaba estar entre los focos, claro que necesitaba ver a la misma gente, saber qué cosas me iban a decir constantemente y mis respuestas ya memorizadas para ello. Siempre lo echaba de menos pero no lo necesitaba… hasta que alguien quiso que volviera.

Los grandes productores me ofrecían papeles que yo negaba tranquilo y sereno. Pero había algo… ese algo que todo el mundo decía. ‘Sabemos que tienes miedo pero no pasa nada, adelante, haz de nuevo que el público arda por ti’. Y nunca lo entendí. ¿Miedo? No tengo miedo… no sé lo que es eso. ¿Tengo o tenía que tenerlo? Es algo que no entenderé. ¿Debo de tenerlo?

Y, en un momento, tengo miedo de no tener miedo. Ahora sí tengo miedo de pisar las escaleras para subir al escenario. Ahora tengo miedo de que me digan ‘eres demasiado bueno, no debes subir al escenario’. Ahora tengo miedo de que el público aplauda y que no paren de vitorear. Ahora tengo el miedo que todo el mundo ha querido que tuviese. Ahora tengo el control del descontrol que nunca estuvo a cargo de este pequeño actor de segunda.

Porque esto, todo esto, es teatro para mi. En el que nos creemos todos los papeles, más yo que nadie. Y sigo jugando, sigo ocultando mi realidad, enmascarando y creando otra nueva personalidad. Seguiré el juego pero…

Pero tengo miedo… ahora convertido en pánico escénico. Después de tantos ‘para qué’-s y ‘por qué’- s de ese público, si, ahora tengo pánico… De tantas obras que he dado, que nunca he llorado y, ahora, no me atrevo. Ahora dudo de continuar mi camino… ¿Y qué haré encima del escenario? ¿Debería ir a ese escenario? ¿Debería alejarme y no destruirme todas esas horas?

No sé lo que hago o lo que haré…

Y si piensas que esto sigue siendo un cuento, bienvenido a mi historia, a mi obra. Esto es un ‘Verdades completas’ y jamás he hecho antes hablar entre cortinas en esta parte. Este texto podría haberse alargado cientas de palabras inciertas, extensibles y repetitivas, pero esto será lo único que sea verdad.

Porque soy el actor de esta obra.

Y de obras, escenarios e interpretaciones no va este texto.

Deja un comentario