Muere como un héroe entre tus propios pensamientos

¿Qué hago? ¿Qué siento? ¿Qué necesito? No lo sé ni yo. La gente a mi alrededor me dice que qué me pasa, que qué piensa esa cabeza, que no se me ve con el resplandor que me caracteriza, que he perdido vida, que he perdido algo, que estoy apagando. Puede que me haya centrado más en lo que me debería de preocupar de verdad, puede que esté haciendo lo que deba pero mi mente no quiere jugar a la vida. Ahora no sé lo que siento, ahora no sé lo que pienso, ahora no sé ni qué quiero.
Tengo ideas, tengo deseos pero no tengo lo que quiero. Quiero hacer, sentir y realizar pensamientos que son imposibles, imposibles para el mundo que quiero mantener, que no quiero perder sólo por un simple sueño. Sigo teniendo el problema de que no se me olvida una simple frase, un simple gesto, una ingenua proposición que parece inocente, de broma, que me lleva de cabeza a flotar en pensamientos.
Ya nada es como antes, el tiempo pasa y yo no me pararé para quejarme, ya me quejé suficiente hace mucho tiempo. Y lo dije. Va a pasar y ha pasado. No pienso llorar por lo que se sienten felices. Me alegraré por ellos y no se me olvidarán, ese es el problema, que siempre los recordaré. Mi memoria no quiere olvidarles y para mi es más que suficiente.
Quiero todo. Dime egoísta por desear algo que me dijiste, llámame tonto por creer que puede existir algo que me llame la atención y nos riamos juntos por la muerte de nuestras caras tristes. Puede que no sepa lo que hago últimamente  Me presiono, me siento confundido y me engancho a lo que puedo. Sólo necesito un nuevo rumbo, un nuevo camino, un nuevo amanecer.

Deja un comentario