La protagonista de mis sueños ya tiene nombre.

A veces pienso, aunque parezca que no, que debería hacer cosas cuerdas, cosas con sentido, cosa con un hilo estable, sin demorar a nada. Mi problema puede ser que el pensamiento y el sentimiento están unidos, puede que me nuble al pensar en el peor caso posible, puede que el miedo se apodere de mi y que no consiga dar un paso firme en mis propósitos o actos fortuitos… Momentos efímeros que pueden hacer demasiado daño, momentos que añaden la pizca de sal en una herida inexistente pero duele como el humano sumergido en un pozo sin salidas de aire. Me hundo en mi propia agua, la que yo genero, no pienso, no lucho y no concuerdan mis acciones como debería pero… ¿qué puedo hacer yo? ¿qué debo de hacer?

Lo sé. Y esto es lo que debería de hacer…

Debo de tratarte como si fueras, perdona, un error, como lo que eres, eres la princesa de mi reino, un gran extenso reino en el cual sucede mis acciones, mi vida y mis pensamientos. Creas un mundo a parte del que vivo, del que siento y hacer que sea feliz con una simple palabra, con un golpe efímero de simpatía. Haces brillar hasta el día más oscuro, hasta el claro más resplandeciente. Rellenas a un simple mortal de fuerzas divinas, sentimientos inmortales que hacen flotar a este mortal con ganas de volar. Das sentido a lo que perdí las fuerzas completamente y, después de tanto tiempo, lo reavivaste cual ave fénix resurge de sus cenizas. Generas magia con tus palabras, con las que te ocultas y quieres expresarte. Esas palabras que me cautiva, hipnotizan y capturan cual paloma en jaula, pero esta paloma no quiere ser libre, quiere estar a tu cuidado, quiere que sea su dueño por el resto de su vida, de su sentimiento. Quiere escuchar como late tu corazón de todos los ritmos posibles. Quiero que algún día estés tumbada sobre mi pecho, que pueda acariciarte el pelo, que pueda decirte que estás a salvo y sentir tu corazón bombear lentamente, que respires tranquilidad, que respires mi esencia junto a ti. Quiero sentirte en un momento de excitación alto, de nerviosismo, quiero sentir tu corazón justo antes de tocar tus labios con mis labios, quiero saber si tu corazón quiere jugar con mis latidos, emocionarnos como críos en su primer momento de amor, perseguirnos cual pájaros en el aire revolotean, sienten el aire y respiran libertad. Quiero rozar todo tu cuerpo, quiero sentir cada matiz que te caracteriza, quiero recordarlo como si fueran las calles que recorro cada día, que ando sin necesidad de mirar, que sólo es saber donde estoy y saber a donde voy en tu carretera corporal. Quiero, no, necesito saber lo que eres, tú, simple mortal, cómo haces para mantener mi atención todo el tiempo, cómo haces de que esté pensando en ti cuando me duermo o cuando me despierto, cómo haces para que sonría como un niño pequeño que no conoce nada pero a la vez todo, cómo haces para que piense, sea lo que sea, algo sobre ti, algo que te guste, algo que te encanta hacer, algo que te caracteriza decir, algo con lo que te gusta sonreír. Sólo te quiero a ti, no es tan difícil para ti pero para mi, es mundo, siento no saber cómo tratarte, intento conocerte, intento conquistarte y enamorarte. Quiero conocerte completamente. Perdona los fallos de este idiota, no sabe lo que hace pero sabe que no volverá a cometer sus malditos errores. Y lucharé por todo. No me quedaré atrás. No repetiré mis errores.

A ti, pequeña, te quiero.