¿Y si ella fueras tú?

Hoy es, de nuevo, un día soleado y esta clase de días me hace respirar un aire de tranquilidad, un aire de pensamientos tiernos, agradables y cálidos… Mi mente es modificada cual simple trozo de arcilla en manos de un juguetón niño pequeño con la gran imaginación extendida del que posee éste. Sonrío más, incluso al escribir, sueño otros mundos, otros textos que podría escribir en otra ocasión. Puede que quiera hacerlo, pueda que ahora sólo quiera centrarme en algo. Quiero expresarme, quiero dar algo fuerte que tiene que entrar en vuestras imaginaciones, que imaginéis unas personas neutras, no busquéis encajarme a mi, no busquéis a encajar otras personas. Cread vuestros propios personajes y yo crearé los míos.

Sonrío cada vez que me despierto. Es extraño, ha pasado mucho tiempo desde que no recordaba esos sentimientos en mi mismo. Puedo soñar y tener los mejores sueños que pueda imaginar pero nunca levantarme con el aire de felicidad que incluye mi sonrisa. Y no es una vez. Has conseguido incluirla a menudo en mi vida, cosa que he intentado a más no poder y no he conseguido… Me has hecho no hundirme en males momentos, me has hecho levantarme por muy alicaído que estuviera y has llegado a decirme que yo soy el que te ayuda cuando eres tú la que me ha conseguido poner a flote. Puede que me haya exaltado alguna que otra vez, puede que haya perdido los papeles, que ya no controle lo que te digo, que ya no controle mis fuerzas ya que has conseguido con todos tus buenos gestos, con todas tus palabras y con todas tus premisas me han conquistado. El mundo es grande y me tocó a mi tenerte cerca. Es algo que agradezco cada día.

¿Y por qué no creer en todo lo que dices? ¿Y por qué no probar cada uno de tus deseos en mi piel? No quiero aprovecharme del momento, no quiero destruir nada de lo que hemos ido construyendo. Me has convencido que quiera probarte, que quiera abrazarte. Por cada cosa buena que me has hecho sentir, tengo un abrazo largo, de esos en los que te sentirás cálida, confortable y protegida. Por cada momento que me has hecho imaginar juntos, he querido crear el momento, he intentando imaginarlo y pensar que estás ahí, que no es un pellizco de imaginación, que se crean vestigios de las acciones que hagamos, que sintamos en nuestra piel erizada y que nos dejen marcas invisibles que sólo nosotros recordemos, que sólo nosotros podamos volver a imaginar, que nos haga sonreír y decir: no puedo olvidar tu tacto. Todas aquellas noches que nos pasamos hablando, todas las conversaciones de día, tarde y noche que no nos cansábamos, de aquél primer “Hola :)” en mi dispositivo móvil y luego preguntándote si eras mi chica da una especie de ser vivo que tenías a tu cuidado… Y no fue nuestro primer hola pero recuerdo que fue nuestro primer encuentro. Puede que nunca olvide algo tan mágico como las conversaciones día tras día sin saber que eras tú pero ya quería saberlo. Jugamos, nos divertimos y cada noche sonreíamos. Y nunca seré capaz de olvidarte, por lo que ya has hecho, por lo que hacer y por lo que harás jamás. Por eso, quiero ver lo que me guardas, lo que ocultas y lo que escondes entre esas sonrisas de pícara…

¿Y por qué no probarte? ¿Por qué no es posible? Tú me haces volar, sentir de nuevo que estoy vivo en mis adentros. Y por eso quiero sentirte en mis labios. Aunque sea un solo instante, sólo el roce de tu piel me hará sentir bien e intentaré robarte de todo el mundo, lo conseguiré y te llevaré lejos y tenerte sólo para mi, sin que digan nada sobre nosotros, sin que nos juzguen por lo que vamos a hacer. Quiero abrazarte, besarte y acariciarte. Quiero sentirte, tocarte, rozarte, olerte y hasta realizar acciones que no tienen palabras para el ser humano pero quiero realizar. Quiero arrastrarte a otros mundos, quiero que veas todo lo que siento a través de mis ojos, que veas como yo te veo, que veas como te deseo. Sólo quiero verte tumbada a mi lado, quien sabe, hablar durante horas sonriéndonos el uno a otro, acariciando tu pelo dorado, abrazados sintiendo tu piel en mi mejilla, sin dejar un hueco en el que pase el aire o se escape una emoción. Quiero captarte, aprisionarte en una habitación y llegar a terminar de completar mi conocimiento sobre ti. Quiero que sepas lo que siento, lo que suplico por decirte y lo que, hasta mi miedo, quiere ocultar sobre la posibilidad de perderte.

Puede que mis pensamientos sean diferentes a los que expreso, puede que estas palabras digan que no soy como esa persona que me describo por todos lados. Puede que mis ideales estén hundidos en este tiempo, puede que no quiera crear más en ellos, que antes de volver a instaurarlos en un futuro, quiera vivir algo de experiencia, de sentimiento y de rabia contenida. Quiero disfrutar y más sobre alguien que me ha cuidado, que me ha dado sentimientos esperanzadores de que todavía hay alguien las calles que quiere saber mi nombre y tenerlo siempre presente. ¿Qué queréis que os diga? Descartes dijo que debemos de dudar primero de todo cuanto sabemos para determinar si sabemos algo con certeza. Y ahora, quiero saber en qué debo de creer, cómo debo de confiar y en quién debo de confiar. Y de mi errores, de mis triunfos y de mi experiencias será formado mi ser. Seré yo mismo. Seré el mejor para el que lo necesite. Seré tal y como quiero ser. Y puede que sea a tu lado.

Deja un comentario