Muros de grafeno…

“Si… Otra vez aquí, con sentimientos revoloteando por todos lados. A punto de explotar. Y no sé si es bueno, no sé si es malo y seguro que no es neutro. Quiero explotar, gritarle y decir muchas cosas que no quiero decirle pero me apetecería. Sus palabras, a la par que satisfactorias, me confunden. Me hacen soñar, me hacen suspirar y me hace quedarme pensando hasta tarde. Pero… ¿por qué? No puedes y no debes. Me dices cosas que hace que me quede prendado por ti, haces que quiera quedarme por siempre a tu lado pero no puedes. No debes. No hay sitio para mi a tu lado. Estaré siempre a tu lado si quieres, estaré para lo bueno y para lo malo, lo sé porque me importas demasiado pero… por favor, basta de enamorar a este patán… No puedo sufrir más… Me encantan tus frases, tus gestos y tus ternuras pero no puedo sufrir más en ningún lado de mi piel, en ningún lado de mi cabeza y menos en ningún lado de mi corazón. Me arrepiento de haber hecho lo que he hecho pero tampoco puedo volver atrás, no quiero ofenderte, no quiero decirte que eres tú, simplemente tú y el por qué me duele. Sólo quiero verte sonreir. Y eso hago. Verte pero no poder tocarte… Chica de museo… Con mi lágrima, para ti.”