Mastodonte, animal. Grande, fuerte y caliente. Como el amor. Como el vivo amor que poseo. Puedo parecer débil, puedo parecer que no tengo resistencia. Y lo único que tengo es paciencia. Me convertiré en lo que más odio, para conseguir lo que quiero, solo quiero tener tiempo, solo quiero espacio, cambiarme de ropa, cambiarme de nombre y tener una nueva idea como mentalidad, una nueva forma de crearme tal y como soy pero ser diferente. Buscar la lógica en esta vida llena de malos momentos, de cosas inimaginables, de ratos olvidables.
Pienso, que no creo que vuelva a encontrar algo que me anime, que me vuelva a hacer reír, pero no de una típica broma, si no de un enfado, de un mal momento, de in cabreo. Pienso que no llegará nadie a conquistarme, dudo hasta de que ni yo mismo pueda controlarme. Pero sé que existe. Y quiero poseerlo… YA. Quiero tenerte cerca, quiero unirme a ti, quiero acercar mi faz a la tuya y no necesitar una escusa para tener que separarme, quiero deslizar mi mano por tus labios, hacer todo lo que pueda con mis propios labios, rozar, sentir, querer y morder. En un punto en el que tú y yo seamos sinceros, comprometidos, unidos y que ninguna luz pueda hacer desaparecer nuestra noche. Bajo la luna sentir tu pelo, tu olor y no perderte. Sentir tu alma, tu carácter y tu personalidad de la única forma que sólo guardas para aquella persona que confías, que amas. Quiero ser esa parte a la que no te sientes incómoda, aquella a la que vives por ver y sentir. Pasear por sitios inimaginables, perdernos por valles inexplorados, solos, tú, yo y un largo momento de vivir tal y como somos. Un ente soñador.